miércoles, 24 de diciembre de 2014

Enzo y yo, yo y Enzo

  Buenas tardes, hoy me toca estrenarme a mi en el blog del gordito, y como no debía ser de otra manera voy a contaros un poco mi experiencia con él.

Como ya sabéís a pesar de mi pánico hacia los animales, deseaba tener un labrador, soñaba despierta imaginándome corriendo junto a él, paseando ... Lo que jamás pensé ni una pizca es que cuando el pequeño Enzo llegó, mi mundo cambió sin yo apenas darme cuenta.

Desde el primer día estuvimos solos mano a mano, horas y horas en las que Laura debido al dichoso doblaje estaba fuera de casa. Así empezó todo, lo primero que hizo fue hacerme reír viéndole resbalarse por el suelo de lo bolita que estaba. Más tarde ya me enseñó lo cabezota que podía llegar a ser al no querer andar con la correa y en las últimas horas de ese primer día, me enseñó una de las lecciones más importantes que me ha enseñado nadie nunca, él iba a estar junto a mi pasara lo que pasara , de la manera más fiel que había conocido , me iba a hacer reír, llorar de miedo por temor a su dolor, a que le pasara algo, y sobre todo me iba a enseñar a ser constante, responsable y como yo digo, un poco "mamá" , y esto no es porque lo considere mi hijo , se que es un perro, MI PERRO,  porque con él he tenido que ser fuerte, enseñarle lo que se hace y lo que no  a pesar de que sus caras me digan, porfa dame de tu comida, déjame subir a la cama...., sentir la separación aunque  sea por unas horas y sufrir el no poder estar con él en todo momento.
Sí,  ahora he pasado de cruzarme de acera o salir corriendo por ver un perro , a ser casi la loca de los perros. A buenas horas me iba a ver yo con mi perro e intentando rescatar a otro callejero, dándole de comer, o simplemente acariciándolo.

Para mi la llegada de Enzo ha supuesto un antes y un después muy grande, a parte del tiempo que también a ayudado mucho él me ha hecho crecer como persona. He aprendido sobre todo que lo importante no son las palabras sino los hechos, los momentos y la constancia. Que el amor por algo o alguien puede aparecer en cualquier momento y de la manera menos esperada.
En resumen y sin querer aburriros mucho más deciros que gracias a él aún he agudizado más mi vena artística, el sentimiento de soledad ya no está en mi porque siempre está él, mis miedos han desaparecido al 100% porque él está a mi lado, y sobre todo gracias a él hoy somos una pareja de tres.



Un perro no sabría qué hacer con un coche de lujo o una casa o con ropa de diseño, se conforma con un palo empapado. A un perro no le importa si eres rico o pobre, listo o bobo, inteligente o tonto... si le das tu corazón te entregará el suyo. ¿De cuánta gente podrías decir eso?. ¿Cuánta gente puede hacerte sentir excepcional, puro y especial?. ¿Cuánta gente puede hacerte sentir extraordinario?.
(Párrafo de la pelicula : Una pareja de tres)



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